Todo aquel que se considere artista tiene la obligación de re-inventarse cada determinado tiempo, salir de la zona de confort para reinventarse a sí mismo como a la misma obra en sí. Para Mack194 (Guadalajara, 1989), paso igual, comenzó a hacer arte en el mundo del graffiti, pasando por el arte callejero, llegando hasta las galerías sin abandonar las bases de su estilo ni comprometer su mensaje. En su obra Mack194 juega con figuras amorfas, pinturas acrílicas mate, texturas, puntillismo, colores contrastantes y figuras geométricas tridimensionales junto a tonos que remiten a la obra del escultor norteamericano Ken Price.
El Mack actualmente crea piezas coloridas y dinámicas, con un toque amorfo que deja al espectador buscando cada detalle que a simple vista no se aprecia, hay que examinar esos detalles y encontrarlos, cada pieza de Mack es un regalo que se descubre poco a poco.
Comenzaste en ámbito del arte urbano, haciendo graffitti principalmente, ahora haces algo parecido en técnica pero a la vez muy diferente visualmente, ¿qué te llevo a eso? Hace 5 años que soy más constante en mi trabajo, me dediqué a experimentar con la abstracción de las letras que hacía, empecé con formas geométricas y fue evolucionando a algo más orgánico, el graffiti y la calle fueron mi escuela, también he aprendido de artistas plásticos los cuales han tenido una formación más académica, creo que mi trabajo ha ido de la calle al estudio y viceversa.
En tu obra siempre hay contraste pero una cierta tendencia a lo obscuro, ¿es solo mi apreciación o realmente es parte de tu concepto? En mi trabajo actual siempre está presente el negro o azul para delimitar y dar volumen a las formas. Me gusta crear un impacto visual con tan solo 2 colores.
Tú vives en Guadalajara, hace unos días estuve por tus tierras y vi un resurgimiento del arte, que involucraba al arte urbano al igual que casos interesantes en galerías especializadas, crees que sea algo solo apreciado por foráneos ¿u objetivamente está sucediendo algo interesante en la ciudad? Guadalajara está en buen momento en el tema de arte público, el gobierno ha gestionado buenos proyectos, en la cuestión de galerías creo que falta aún dar un paso más, las galerías mueven obra un poco más tradicional, las propuestas que vienen del arte público o graffiti apenas se están permeando en estos círculos de galerías. El año pasado y este, quede seleccionado en un concurso de pintura local que es gestionado por la secretaria de cultura, es un paso más para poder dignificar el trabajo que viene de la calle.
La mayoría de tu obra requiere de grandes formatos para ser apreciada en todo su esplendor, forma y colores, pero sé que también tienes obra en lienzos más pequeños, ¿crees personalmente que alguno funcione mejor que otros y porque? Mi obra se adapta al soporte, da igual si es un canvas de 1x1mts o si es un muro de 10x20mts, intento generar el mismo efecto, aunque es muy diferente pintar un cuadro a un muro son procesos distintos pero de igual forma divertidos.
“Mi trabajo no sería nada sin el negro, es lo que genera volumen y contraste, siempre busco gamas que sean armoniosas y con peso visual potente.”
Los contrastes, colores y sus variantes son esenciales en tu obra, ¿cómo logras que esas tonalidades tan vibrantes se mezclen con esa carga más pesada de negro u obscuro? Mi trabajo no sería nada sin el negro, es lo que genera volumen y contraste, siempre busco gamas que sean armoniosas y con peso visual potente.
¿Qué andabas haciendo en Colombia? Estuve en Medellín pintando un muro, me invitaron a colaborar en un festival llamado Pictopia, fue una experiencia muy buena, conocí a gente extraordinaria en todo Medellín.
Últimamente tu obra ha sido expuesta en varios lugares, así como varios murales en diferentes latitudes, ¿Qué sigue para ti? Este año lo cierro con una exposición colectiva, en el mes de noviembre y pues el siguiente año hay algo en España y Francia, veamos qué pasa.
Txt: Rafael A. Revilla
Foto: Dany Orozco