Tino Rodríguez y Virgo Paraíso son los artistas de origen mexicano que le dan el nuevo rostro a esta corriente del surrealismo pictórico.
El arte precolombino, el chamanismo y sus raíces latinas se combinan con influencias de otras culturas para darle sentido a todos sus trazos. Leonora Carrington, Frida Kahlo y las leyendas prehispánicas son piedras angulares para entrar a su universo único, poblado de seres mágicos, animales con características humanas de rasgos delicados, siempre en un trasfondo puro, como si se tratara de un santuario natural casi virgen. Siendo personajes surreales lejos de parecer imposibles o increíbles, mantienen una armonía fluida que te ubica de inmediato en su dimensión. Son los artistas mismos quienes nos cuentan parte de su historia, obra y futuros trabajos:
¿Cuál fue su primer acercamiento con la pintura?
Tino: El arte pictórico siempre estuvo en mi vida, cuando eres artista visual encuentras arte en cualquier parte, desde los mercados, en las iglesias y especialmente en los retablos macabros y sangrientos, en los ángeles andróginos con ojos de vidrio y pestañas postizas, en los altares de las casas por el Día de Muertos. Cuando era pequeño siempre buscaba en las cajitas de cerillos las ilustraciones que venían en la parte de atrás, La Mona Lisa de Da Vinci o la Venus de Milo (Siempre me pregunté como un torso sin brazos se consideraba hermoso).
Virgo: De pequeño fui extremadamente hiperactivo, sin embargo, era muy fácil de entretener. Pasaba horas dibujando o pintando sirenas, cisnes y demás cosas. Mi madre y abuela me inspiraron y apoyaron siempre. Mi tío el también pintor Mario Parra fue quien me dio mis primeras clases, siempre me decía que cuando creciera me llevaría a Europa a ver las pinturas que una y otra vez admiraba en los libros que se encontraban en la casa.
¿Cómo describirías tu obra basándote solamente en los sentimientos?
Tino: Visceral y siempre con el corazón abierto, honesta y llena de emoción.
Virgo: Muy apasionada, sensual, emocional, y llena de esperanza.
Recuerdas tu primer cuadro, ¿Cómo era?
Tino: De pequeño usualmente pintaba sirenas en el mar y me encantaba enseñarlas a mis amigos y que me pidieran que les pintara una a ellos, he de haber pintado centenares de sirenas en el mar. Me sentía transportado por una esencia que no comprendía del todo, llena de misterio.
Virgo: Mi primera pintura al óleo fue en mi primera clase de pintura con mi tío Mario a los ocho años de edad. No tenía pinceles solo un papel grueso donde usando solamente mis dedos y pintura, pinté un jarrito de cobre amartillado. Mi tío quedó muy impresionado de la manera en que capturé los brillos, tonos y sombras siendo mi primera vez y usando sólo mis dedos, me dijo: “¡Imagínate cómo vas a pintar después!” . Su entusiasmo me dio mucha emoción, y me hizo sentir que yo podía llegar a pintar cuadros tan hermosos como los que siempre admiré en aquellos libros.
¿Cómo preparas una obra nueva?
Tino: A veces te llega por el sonido de una palabra o una línea de un poema, una mancha en la pared o una canción, un cuento de hadas u otra pintura que ves. Te hipnotiza y quieres tener un diálogo con esa pieza y la reinterpretas. En realidad la fuente de inspiración es inmensa y es bueno siempre estár receptivo.
Virgo: Mi cabeza está constantemente llena de imágenes que me estimulan y excitan. Tengo una imaginación muy vívida y cualquier cosa que veo tiene la capacidad de transformarse en algo nuevo y fascinante. Estoy constantemente tratando de capturar todas estas imágenes, normalmente en pequeños dibujos que hago en papel que siempre traigo en mi bolsillo, de estos dibujos nacen muchas de mis pinturas.
Tino, ¿Qué representa Virgo en tu obra?
Virgo ha sido una fuente de inspiración constante desde que lo conocí hace 13 años atrás. La forma en que vive y se expresa en su obra es fascinante. Su obra está llena de misterios y metáforas e historias que me atraen muchísimo. El estudio de Virgo es un museo de historia plástica y natural, barroco y surreal. De hecho recién acaban de visitarlo para exhibirlo en una revista japonesa. Es como un templo de la inspiración eterna.
Virgo, ¿Qué representa Tino en tu obra?
Aunque suene imposible, Tino ha llenado mi mundo de inspiración, aún más de lo que ya estaba antes de conocerlo. Toda mi vida soñé en conocerlo sin saber que existía, y al conocerlo hace trece años, no podía creer que mi alma gemela realmente existía. La enorme suerte de llegarlo a conocer en esta vida. Somos muy similares en muchos aspectos artísticamente y personalmente. La obra de Tino es maravillosa y fascinante, desde que lo conozco, hago todo lo posible por adquirir sus obras (ambos coleccionamos nuestras pinturas).
De esos personajes que dibujas ¿Cuál te representa más? ¿Dibujas cosas que simbolizan tus miedos?
Tino: En realidad todos los personajes que pinto tiene matices de mi ser. Y respecto al miedo, claro constantemente, es como una forma de exorcismo.
Virgo: Cada uno de ellos me representa en diferentes maneras incluso las criaturas misteriosas, las encuentro hermosas en su propia forma.
Si tuvieras la oportunidad de que una de sus obras tuvieran vida, ¿Qué o a quién dibujarías?
Tino: Afortunadamente yo tengo la oportunidad de pintar lo que quiero, pinto un mundo donde no existen las armas nucleares ni contaminación ambiental, un mundo sin consumismo, algo que realmente me desagrada.
Virgo: Simplemente pintaría lo que siempre he pintado: La manifestación de un paraíso virginal, donde los habitantes tienen un respeto y una conexión tan intensa con la naturaleza, que acaban transformándose en ella misma, viviendo en armonía con ella, libre de la destrucción humana.
¿En qué otra rama del arte han incursionado?
Tino + Virgo: Lo que más nos apasiona obviamente es la pintura, pero hemos tenido la oportunidad de hacer trabajos de escultura, teatro, fotografía, instalación, videos musicales para Gallo y Montenegro ¡Prácticamente de todo!. Recientemente trabajamos en el arte visual para la nueva película de los hermanos Wachowski (Matrix, Cloud Atlas) mismos con quien compartimos créditos en el video “Epilepsy is Dancing” de Antony and the Johnsons.
¿Qué consejo podrían darle a los artistas emergentes?
Tino + Virgo: Que nosotros somos esa generación de la que todo mundo habló para hacer el cambio, esa generación que el capitalismo insiste en volvernos innecesarios, no se rindan, hay obstáculos pero si realmente tienen una gran pasión por el arte, nada los podrá detener hasta lograr su meta. Bien lo dice Arthur Rimbaud: Sigue tu visión hasta el final y lleva contigo el amor puro.
Rodríguez, jalisciense de nacimiento, comenta que el cuadro de El Venadito Herido de Kahlo desde pequeño le ha fascinado porque representa mucho de su mundo, sus trazos y su visión; Virgo es Chihuahuense, aunque creció en diferentes lugares como Japón y Hawái siempre recuerda su origen como inspiración en la belleza de la sierra madre y la cultura Raramuri en la Tarahumara.
Es innegable el talento y sensibilidad de estos dos artistas ciudadanos del mundo. En cada obra nos representan una parte de ese mundo ideal lleno de conciencia y amor, justo lo que en esta dimensión y realidad en la que vivimos, necesitamos. Son Virgo y Tino que con su obra se convierten en auténticos druidas modernos que nos muestran en cada uno de sus trabajos una visión más concreta de un paraíso terrenal.
Encuentra más de este artículo en nuestro número 67.
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