“Esta obra parece como de Van Gogh pero de lo cotidiano” escuche hace unas semanas a unas personas enseguida de mi al contemplar una obra del artista Saúl Gómez Jiménez y si bien su estilo a base de pinceladas gruesas y colores vivos, hace que inmediatamente tengamos reminiscencias con en el artista holandés y ese tipo de estética, pero el impresionismo de Gómez Jiménez trata de distanciarse de esta tendencia.
Sus pinceladas y su temática es diferente a los trabajos que realizan en lienzo los artistas actualmente, si bien sus imágenes están dentro del contexto de lo que cotidianamente vemos, podemos observar estos objetos transformarse en algo estético e interesante, llamativo para el espectador de la obra, así mismo podemos ver una torta que se asemeja a un monstruo abriendo la boca, podemos ver también un asador galáctico (con todo y chuletas voladoras), un trompo de tacos al pastor o una bomba de gasolina, llevando todas estas cosas a una estética donde estos elementos al parecer habituales se convierten en llamativas obras de arte.
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Txt por: Rafael A. Revilla