Para empezar, ¿quién es Joe Dallesandro?
Es uno de los pocos yonkies salidos del selecto grupo del pedante Andy Warhol que aún sigue vivo, quien protagonizó la mayoría de las cintas del director Paul Morrisey, y quien de acuerdo a su biografía, pasó una temporada de su vida radicando precariamente en Ciudad Juárez.
Durante los setentas fue considerado como el primer símbolo sexual masculino del cine underground de los Estados Unidos, por su belleza distinta al resto de los artistas o intelectuales de su época (rubio, aspecto de bad boy) y su descarado gusto de desnudarse frente a cualquier ojo o lente. Fue además inmortalizado por Warhol al retratar su voluminoso paquete para adornar la portada del disco de los Rolling Stones, Stinky Fingers.
Lou Reed habló de él en una de sus canciones más emblemáticas: Walk on the Wild Side.
Little Joe never once gave it away / Everybody had to pay and pay / A hustle here and a hustle there/ New York City’s the place where they say/ Hey babe, take a walk on the wild side/ I said, Hey Joe/ Take a walk on the wild side
También es la figura masculina que aparece en la portada del primer disco del grupo británico The Smiths y fue el modelo consentido de fotógrafos como Francesco Scavullo, Jack Robinson y Richard Avedon, quienes lo retrataron desnudo en varias ocasiones.
Recientemente me topé con lo que hasta ahorita es el único video porno gay que protagonizó este actor -abiertamente bisexual- en su juventud, quizá mucho antes de convertirse en una superestrella del arte subterráneo o cuando sobrevivía en las calles ejerciendo el viejo oficio de la prostitución.
El video de por lo menos cinco minutos de duración, es un pedazo de cinta vieja de mala calidad, en blanco y negro, sin sonido, editado pésimamente, con escenas que se repiten y con los problemas visuales típicos del material barato que se lograba producir antes de los setentas.
Al inicio se observa a un Little Joe joven, modelando con ropa puesta, sonriendo y mostrando en todo su esplendor el bello rostro con el que conquistó a cientos de artistas intelectuales. “Todo mundo estaba listo para llevar a la cama a Joe y convertirlo en estrella”, aseguró alguna vez Lou Reed.
La cinta exhibe a Dallesandro en un candente encuentro físico con otro tipo del que desconozco su identidad, mismo con el que intercambia sesiones de sexo oral, lamidas de culo y a quien permite que tome el rol de activo y lo penetre en distintas posiciones.
Ambos protagonizan una breve película porno-muda, en la que este icono de la cultura gay, se muestra sin inhibiciones besando acaloradamente a su compañero y gozando de la misma manera cada vez que se sienta sobre su miembro o cuando es sometido boca abajo. A pesar de lo maltratado de la imagen, se puede comprobar que efectivamente se trata de él y no de un sujeto parecido, por el clásico tatuaje que lleva su nombre impreso en el brazo derecho, su característico pelo lacio y su espigada pero bien estructurada figura física.
“He tenido una vida placentera. He tenido grandes cosas. Algunas me han costado muchos apuros, pero a pesar de todo ha sido bueno”, ha manifestado el actor con anterioridad. El breve video concluye de forma repentina luego de que se corta una de las escenas más intensas, dejándonos con la incógnita de un final que bien pudo terminar en una expulsión de contracciones o con la interpretación propia de lo sucedido después.
Por Jorge A. Hernández