Mostrar a la gente lo que somos en realidad es un gran dilema, y cuando está en nosotros, siempre vamos a elegir la mejor de nuestras facetas. Siempre estamos buscando acercarnos lo más posible a lo inmaculado y dejamos de lado los pequeños detalles y gestos que nos caracterizan al momento de proyectarnos en una imagen.
La técnica hiperrealista busca representar el mundo tal cual es. Sin embargo, a pesar de que muchos de los artistas buscan musas perfectas, sin mancha, el artista visual Edgar Platas descarta por completo ese “lado bonito” de la persona, para poder capturar su verdadera esencia.
Habiendo egresado de la Facultad de Bellas Artes en la Ciudad de Chihuahua a los 20 años, comienza su carrera como pintor (a pesar de haberse titulado como escultor). Luego de 5 años de haber estado trabajando, ya tiene varios de sus proyectos expuestos en galerías de la Ciudad de México y Guadalajara.
Su objetivo como pintor es compartir su pintura de un modo espiritual a través de la estética. Se trata de dejar a un lado el ego de los modelos para mostrar lo que son en realidad. Quitar las poses y las caras ensayadas de seriedad para captar los gestos y las posturas que se escapan en los momentos de soltura y distracción.
En sus obras hay momentos de fiesta, de tristeza, de seriedad, plasmados en el papel con nada más que tinta de bolígrafo azul, el sello característico de su estilo, con una habilidad impresionante para captar cada arruga del rostro, cada sombra, incluso hasta la consistencia del agua en movimiento. Sin embargo, lo más interesante de su obra es el contraste entre el hiperrealismo de la imagen en sí y lo crudo de la técnica, pues al verla de lejos luce como una fotografía pero de cerca pueden verse definidamente las líneas azules, perfectamente derechas, que se van entrecruzando para hacer las sombras que le van dando forma a la imagen.
Al preguntarle a Edgar cómo es que logró dominar la técnica del hiperrealismo, me cuenta cómo el especializarse en escultura lo ha ayudado a tener una percepción multidimensional de la figura humana, pues al trabajar con escultura es necesario ver las cosas desde los cinco planos y no sólo de frente.
Uno de los proyectos favoritos de su colección es Arte sobre Arte. Se trata de varios retratos de hombres y mujeres con tatuajes. Además de expresar la personalidad de los modelos, las imágenes plasman también un momento, una idea, o una vivencia que cada uno de ellos decidió expresar en sus tatuajes.
Edgar se encuentra trabajando actualmente en lo que él llama “Selfie Project”, una colección de autorretratos pasados a tinta, con el objetivo de atraer a la gente a que se interese por el arte, a través de algo popular. Al trabajar con algo que tiene la naturaleza de ser compartido, se va dando a conocer por sí mismo, que a fin de cuentas es lo más importante. Como dice el artista, “Persigue tu sueño, trabájalo, y sobre todo compártelo”.
Facebook Page: Edgar Platas Art | Texto: Belem García