Cuando estás a punto de comenzar un proyecto, estás consciente de que vienen consigo dificultades y responsabilidades que de momento no tienes. Sin embargo, nadie te dice cuáles son exactamente las paredes con las que te vas a topar. Este proceso de crecimiento lo llevan todas las personas independientemente del proyecto que estén llevando a cabo.
Tuvimos la oportunidad de platicar con uno de los representantes de la escena mexicana sobre lo que representa luchar contra las críticas, las dificultades, los cambios que simboliza el crecimiento y demás anécdotas. Sabino, es el máximo exponente de San Hop y nos cuenta en entrevista cómo es el nuevo lanzamiento de su álbum titulado El Yin y lo que se avecina próximamente en sus planes.
¿Qué hay antes del Sabino que todos conocemos?
Antes de Sabino había intentado varios proyectos musicales, tenía mis propias bandas pero me fui por el lado seguro y estudié diseño gráfico. Hasta trabajé en oficinas con horario laboral, pero no funcionó. Lo único que me llevo de esto es que no era lo que yo quería hacer.
¿Cómo es ser el percursor del Sab-Hop?
Cuando trabajaba en diseño también hacía varias producciones de video y otras cosas similares. Entonces, eso me ayudó para conocer a varios personas en el Hip-Hop. y dije: Esto es lo que puedo hacer, porque no requiere de una banda si no que puedo trabajar yo solo y con mi propio ritmo. Luego se dio que la gente empezó a decir que lo mío no era Hip Hop y comenzó como una broma para diferenciar lo que yo hacía que no era Hip-Hop si no Sab-Hop de pronto no era yo diciéndolo si no todas las personas que me escuchaban y éramos ya muchos haciendo y escuchando Sab-Hop y pues esta chido.
¿Cómo es tu carrera ahora que trabajas bajo un sello discográfico?
Es bien diferente pero necesario. Me di cuenta de que la forma en la que yo trabajaba ya había llegado a un límite. Había crecido todo lo que podía crecer con mis métodos entonces se presentó esta oportunidad y es diferente pero me ha ayudado a crecer más. Estaba acostumbrado, cuando trabajaba solo, a sacar una canción hasta por mes, pero ahora es diferente por los tiempos del sello.
Sobre todo porque estamos aprendiendo a trabajar entre los dos. Sony no había tenido un proyecto en casa como el mío y yo nunca había trabajado con un sello. Vamos creciendo juntos.
Sabemos que lanzaste recientemente tu material llamado el Fin ¿Qué representa esto para ti?
El yin es exactamente una prueba sobre lo que podemos lograr en la fusión. Esperamos que El yang sea un producto máximo de la colaboración y lo que podemos aportar ambos.
¿Cuál es tu proceso creativo?
Mi proceso creativo es, como lo digo en mis canciones, una fórmula. Sin embargo, siempre estoy intentando la manera de cambiarla y de forzarme a producir cosas diferentes.
-Alguien me dijo una vez que cuando estás en confort es lo que pueda pasarte-
¡Andale, exactamente! Cuando grabamos, nos tocó estar en la azotea de un edificio, en un lugar que te imaginas se puede comparar al espacio de un cuarto de limpieza. ¡Y era tan incomodo! Pero esa incomodidad nos hacia a producir más y mejor. Aún no estoy seguro de si era porque ya queríamos terminar para podernos ir o si el lugar verdaderamente tenía buena vibra. Pero algo sí sucedió y es que el material salió.
¿Quién ha sido la persona que más te ha dado la mano?
En un inicio Tino el Pingüino fue mi primer acercamiento. Cuando trabajaba en diseño me acerqué para producir un video con él. Han sido muchas las personas involucradas, puedo mencionar también a Gastón, Longshot, hasta iba a ser mi manager pero me ayudó muchísimo para comenzar. Me mandó a hacer mi primera gira como se podía. Y digo me mandó porque entonces no quedaba de otra más que ir en camión o de raid o a ver cómo nos íbamos.
¿Cuál es tu augurio para la escena Mexicana?
Cuando comenzaba a interesarme en la música era el tiempo de Molotov. Y estaba bien chido porque todos estaban bien unidos. La música era de todos y para todos porque había un mismo fin. Ahora hay muchos festivales que está trabajando por incluir todos los géneros y está bien. Yo creo que ese es el futuro, que nuevamente la música sea para todos que no importen los géneros si no solo la mezcla y la música.
¿A quién tienes en la mira para colaborar?
Mi última colaboración salió hace unos días y es con Natalia La Fourcade. Es curioso, porque cuando comencé tenia un canal de Youtube no oficial donde tenía varias canciones que no eran finales sobre todo porque me las podían bajar por copyrider. En ellas sampleaba a otros artistas y hacia experimentos. Uno de esos experimentos fue con la canción de Lo que construimos¨ de Natalia. Ahora que estamos con Sony me dieron luz verde de sacar esas canciones. Y estuvo bien chido porque tuve oportunidad de que la produjera un excelente productor y músico que es Juan Pablo Vega.
Vienen varias colaboraciones que se pudieron materializar gracias a la disquera, también se viene algo con Carla Morrison que por supuesto va a producir Juan Pablo y claro, las que se vayan dando.
¿Cuáles son las próximas fechas para el Norte de México y EUA?
Aún no tengo nada definido, pero estamos trabajando para llegar pronto hasta allá.
¿Cuál ha sido la anécdota que más recuerdas desde que estás en la industria?
Siempre pasan cosas muy bizarras, pero te puedo contar una que es de las que más me han marcado.
Cuando estaba empezando, que te digo, Longshot me ayudaba con las giras me consiguió una tocada y nos fuimos en un coche ¡Que ni siquiera circulaba ese día! Entonces desde ahí todo se complicó. En camino se nos pincharon las 4 llantas, las cambiamos y todo pero cuando ya íbamos llegando (Tarde, claro.) se volvieron a ponchar.
Y todo para llegar al lugar donde iba a tocar y que sólo hubieran 4 personas que habían pagado la entrada.
Ya tenía ganas de regresarme pero al día siguiente había otra tocada así que nos fuimos. Cuando llegué el lugar estaba lleno. Ahí fue cuando me di cuenta de que iban a ser momentos difíciles pero valían la pena.
Texto: Ilse Adriana Gómez Bustillos/INDIGO Musica y Arte.