Texto: Rafael A. Revilla R. | Foto: Héctor Herrera + División del Norte
En el año del 2015 se forma División del Norte, colectivo artístico, estudio de arte o simplemente tres amigos que se juntaron a realizar arte, como mencionan ellos: “En el año de 2015 se terminaba la universidad, nacía División del Norte sin serlo aún, tricéfalo ser que enfrentaba la realidad confirmando lo que ya sospechaba, el mundo es como la hora del recreo donde División elige las reglas de su juego.” El nombre obviamente hace mención y referencia a la famosa División del Norte, batallón militar encabezado por el General Francisco Villa y el general Felipe Ángeles. Este colectivo busca romper las barreras del arte, exhibiendo en galerías, calles, muros y cualquier lugar donde se pueda plasmar su trabajo, haciendo obras monumentales, pintando bardas, tapas de registros telefónicos con gatos alucinógenos, perros chihuahueños del tamaño de edificios, pintando esos rincones escondidos de la ciudad donde nadie los nota a primera vista, todo esto haciendo una obra a la vez. División del Norte está conformada por 3 artistas chihuahuenses, Daniel Iván Montes Aragonés, Roberto Pinedo Briones y Antonio León García, todos egresados de Facultad de Artes de la Universidad Autónoma De Chihuahua y en ocasiones cobijados por la academia de arte de La Estación Arte Contemporáneo de Fernando Rascón, sus diferentes obras abarcan múltiples tamaños, pero como lo mencionaba anteriormente, su característica principal es el gran formato, teniendo obras de más de 5 metros en su mayoría, sus colores contrastantes también son su trademark.
”El arte, el trabajo en equipo, la amistad y el reconocimiento mutuo de las habilidades de cada uno de sus integrantes fueron caldo de cultivo que generó en las calles lo que hoy es División del Norte… 3 amigos contra y a favor del sistema que deciden dedicar su vida a las artes sin preguntar y sin llorar.”
Lo más interesante de División del Norte son las diferentes formas plasmadas en su obra, portales hacia otras dimensiones, seres del espacio, dibujos geométricos, tigres rodeados por espíritus, esculturas hechas con juguetes y un sinfín de experimentación de la que ellos mismos son parte y lo demuestran haciendo un mural de un perro chihuahueño con un peyote de más de 20 metros de ancho y 60 metros de alto, que está plasmado en el costado de uno de los edificios principales en el centro histórico de la ciudad de Chihuahua, la creación de este polémico mural significo más de 100 horas de trabajo suspendido en andamios a una altura de 70 metros, para algunos ciudadanos suele verse como algo que afea el centro, para otros le da vida al mismo, lo que sí es que el trabajo de División del Norte jamás pasará desapercibido, siendo claramente una analogía de su obra, estas opiniones encontradas casi siempre son así de polarizadas cuando se trata de arte urbano en nuestras ciudades.
Polémicos o no, nunca pasan inadvertidos y parecen no aminorar el paso, ya planean dos murales para el final de año y algunas exposiciones para comienzos del siguiente, añadiéndole esos toques de felicidad a los muros de nuestra ciudad y edificios.
“División del Norte es una forma de vida, es la respuesta a la necesidad de sus integrantes de moverse, de hacer lo que nos gusta, de seguir aprendiendo y de vivir dándole alegría al mundo, empezando por uno mismo.”
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