Charlie Hebdo: Enemigos de Papel y Lápiz.
Texto: @bjorzh
Si bien sus comienzos fueron en los años sesenta bajo el nombre de Hara-Kiri, la revista Charlie Hebdo llegó a formar parte importante del acontecer francés e internacional desde sus primeros años de existencia. Después de una pausa prácticamente forzada de once años, tuvo su regreso en 1992. Durante los casi 44 años de impresión ha sido protagonista de controversias internacionales gracias a su contenido satírico y mordaz mayormente por temas políticos y religiosos.
La idea principal de sus fundadores Georges “Professeur Choron” Bernier y François Cavanna, era lanzar una revista mensual, pero al ver la buena respuesta por el público francés decidieron optar por publicar una edición semanal, de ahí el nombre de Hebdo, abreviatura de “Hebdomadaire”, “Semanal” en francés. El nombre de Charlie viene del personaje de caricatura Charlie Brown y a la alusión a una portada que publicaron sobre la muerte del ex presidente francés Charles de Gaulle.
Poco a poco el colectivo de escritores y caricaturistas tomó relevancia en cuanto ocurría en el país europeo, sus portadas eran motivo de controversias que incomodaban a la clase política y religiosa, tanto que incluso llevo a la revista en varias ocasiones a juicios en la corte. Acusándoseles de racismo, de atacar al Islam y de burlas religiosas ellos siempre mantuvieron que la revista manejaba un contexto de burla y sátira social, alejada de cualquier partidismo o compromiso ajeno a la libertad de expresión.
Tras recibir advertencias sobre bajar el tono de sus publicaciones y aplicar la autocensura, el primer ataque contra la revista se suscitó la madrugada del 2 de noviembre del 2011 donde sus oficinas fueron incendiadas por bombas molotov y el portal web oficial hackeado. Todo esto después de haber publicado una imagen del profeta islámico Mahoma y de hacer referencias burlonas sobre el estado musulmán y las prácticas fundamentalistas de un sector de sus fieles. Toda Francia se levantó en apoyo a la libertad de expresión, incluyendo a los dirigentes de la comunidad musulmana francesa.
El miércoles 7 de enero del presente año, tres hombres armados abrieron fuego contra las personas que se encontraban en las oficinas del semanario, matando a doce personas e hiriendo a más de una decena de victimas. Según testigos, los atacantes gritaban consignas referentes al islamismo. Se presume que dos de los sospechosos son de nacionalidad francesa y descendecia tunecina y que tenían antecedentes con la justicia por cuestiones en pro del radicalismo religioso islámico.
Este acontecimiento ha desencadenado la reacción de desaprobación de todas las esferas sociales, políticas y religiosas prácticamente de todo el mundo. Este ataque terrorista como se le ha nombrado, ha descubierto otro tipo de conflictos y situaciones de tensión muy ajenos a la libertad de expresión y de cuestiones religiosas. Obviamente se condena el uso de la violencia, claramente es un acto de terrorismo, una barbarie, un crimen, hay víctimas inocentes y culpables auto justificados en una ideología extremista.
¿Fue la libertad de Expresión la atacada en esas oficinas? ¿Es el humor de Charlie Hebdo, provocador? ¿Qué tiene de diferente la muerte de estos periodistas a las desapariciones y asesinatos de periodistas en otros países? Los dirigentes de la revista siempre alegaron que hacían mofa de todos los sectores; nunca recibieron amenazas del Vaticano, mucho menos de las oficinas del gobierno francés, de la comunidad cristiana, de ninguno de ellos.
No representaban una libertad de expresión, representaban un estado de convivencia, de tolerancia más allá de hacer lo políticamente correcto, como menciona el catedrático Gonzalo Frasca: Podemos ser políticamente correctos y decir que los dibujos de Charlie Hebdo eran “demasiado controvertidos”. Pero eso es lo mismo que argumentar que el vestido de una mujer violada era “demasiado sexy”. Aquí no hay controversia alguna: por un lado tenemos dibujos y por el otro balas asesinas. No se puede convivir con fanáticos irracionales.”
Los ataques terroristas son actos cobardes, las agrupaciones radicales y extremistas son la muestra de que tenemos cabos sueltos como sociedad, que nuestras prioridades sociales están mal enfocadas. Esa forma de pensar hace ver a sus semejantes como enemigos, la diferencia es que en este caso, ellos tienen armas y sus enemigos, lápiz y papel.
#PRINT IS NOT DEAD
#JESUISCHARLIEHEBDO