Random Access Memories – Daft Punk

Las personas solemos olvidar rápidamente aquellos momentos que parecieran no tener gran importancia o trascendencia en nuestra manera de conducirnos ante el mundo y sus cosas, en cambio, andamos por la vida “eligiendo” los recuerdos que queremos conservar para la posteridad, ignorando ingenuamente que la memoria  es muy compleja como para domarla con decisiones arbitrarias, surgidas (casi siempre) de algún trago amargo de humanidad.

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Animal Nocturno.

Por suerte, es fin de semana y estás listo para irte de fiesta, ataviado con tu saco de terlenka, dispuesto a perderte entre químicos, cuerpos y sonidos que logren dispersar tus confusiones y las conviertan en un dulce elixir nocturno, mismo que te hará sentir vivo. Nada  te detendrá.

Llegas a un lugar muy exclusivo, a donde sólo unos cuantos logran entrar, y esta noche están llevando a cabo una gran fiesta. En la fachada se aprecia un enorme letrero con luces neón con las siglas: “R.A.M.” y tú sólo piensas en Paul McCartney.

Este antro de fulgor y perdición se llama Daft Punk, y sus (casi) anónimos dueños Guy-Manuel de Homem-Christo y Thomas Bangalter esperan en su suite mientras sus bolsillos vuelven a llenarse como la espuma en la copa de champagne que descansa en sus manos.

Tiempo atrás ya habías visitado este glamuroso sitio, y aunque sabes que jamás te causó algo como para querer quedarte eternamente (o si quiera regresar), ahí estás parado en la entrada, esperando a que una cadena te dé la bienvenida al éxtasis, que para este momento ya ha sido constatado por varios miles de habitantes del mundo, por eso la curiosidad y la sed de identificación terminaron por embriagarte. Después de un intercambio de billetes con las personas adecuadas, te armas de golosinas para la celebración y entras a paso firme (“Give Life Back To Music”) por el túnel multicolor que dirige a la pista de baile,  donde ya miles de mujeres están dejando que el sudor del techo se combine con sus finas fragancias parisinas. Paso a paso te das cuenta de que hay algunas luminarias como:  Panda Bear , Julian CasablancasTodd EdwardsDJ FalconChilly GonzalesGiorgio MoroderNile RodgersPaul Williams y Pharrell Williams; a algunos de ellos los conoces de otras bacanales, y de los demás no sabes ni cómo pronunciar su nombre, razón por la cual decides que es buena idea entablar conversaciones con estos personajes.

Es así como te encuentras firteando (“The Game Of Love”) con una mujer de belleza atroz y maneras europeas, ataviada como aquellas memorables damas de los 70’s que le dieron rostro  al viejo funk y a ciertas películas de arte-pornográficas que se proyectaban en los cines más insalubres de las grandes ciudades. Con un portento así, no puedes sino ponerte a bailar, aunque no sepas hacerlo (“Giorgio Moroder”), siendo este el momento más emocionante hasta ahora. Bien podrías estar invocando  un conjuro que sólo sucederá una vez en tu vida (“Instant Crush”) pero no importa, porque si todo sale mal en la madrugada, guardarás esto en tu baúl de los recuerdos y lo pondrás bajo llave; ahora  sólo quieres perderte (“Lose Yourself To Dance”) entre el movimiento de piernas y miradas con tu posible y sofisticada víctima.

 Daft-Punk-Live

Hoy voy a tener suerte.

Luego de un rato, algo en tu consciencia despierta súbitamente y volteas a ver a toda la gente en la pista, entonces, con un poco de atención y cierto morbo, te das cuenta de que los regentes del lugar son personas muy astutas que saben perfectamente cómo deben ser los ritmos y los rugidos de las bocinas para adecuarse a las ansiedades de la juventud actual, aún si son en su mayoría una reinterpretación de otros tiempos. Saliendo del baño, te preguntas qué opinará Jamiroquai de todo esto,  sin embargo vuelves a tu mesa dejando que todo fluya, porque al final y aunque no quieras, tú también formas parte de todo esto. Bien sabes que saliste de casa para tener un poco de acción (“Get Lucky”) y tus conclusiones pseudo-intelectuales no están tan bien formadas como las curvas de esa mujer ¿Cierto?

Finalmente,  después fumarte un par de cigarros en la terraza con ella, notaste que es bastante inteligente, culta y divertida, pero  aún así te percatas de que eso no es lo que estás buscando y de lo poco atractivo que a estas alturas ya te resulta.  Pagas la cuenta y la dejas ahí (“Fragments Of Time”) para que todos los demás puedan seguir disfrutando de su cadencia; tú sólo quieres largarte.

Mientras más te acercas a la salida, con rumbo a la primera cantina abierta con la que se topen tus torpes pasos, observas con más claridad un anuncio en letras neón que dice:

“I don’t know whether that does you any good, but there’s something out there”

…Y así es.

Texto por: Elías Pimentel (@eliasonfirerbm)