La aclamada y controversial novela de Rudolfo Anaya “Bless Me, Ultima” de 1972 es considerada el canon contemporáneo de la literatura chicana. Por más de treinta años esta obra ha sido referencia de la literatura hispana en los Estados Unidos. El director Carl Franklin es el encargado de llevarla a la pantalla grande. Rodeada de la expectación que cualquier adaptación cinematográfica de un texto literario puede provocar, es una de las más esperadas al cierre de este 2012, el estreno mundial es este 21 de septiembre en el Plaza Theater en El Paso TX.
Uno de sus protagonistas es el actor juarense por adopción Joaquín Cosío, quien nos platicó sobre su participación en la cinta, su carrera, sus trabajos y sus planes a futuro:
Joaquín, ¡Nuevamente en tus tierras!
Así es, muy contento y orgulloso de que esta película se estrene en El Paso, será la prueba de fuego para la cinta, es como estrenarla en casa. No te imaginas lo importante es que sea en esta frontera el estreno, yo no me ido de esta región, aquí siguen mis amigos, mis ex alumnos, hay historia que revive cada vez que piso la frontera.
Bless Me, Ultima, ¿Cómo describes esta cinta?
¡Grandiosa! es una película emotiva fundamentalmente, habla de las relaciones humanas desde un punto de vista puro, inocente pero real y consciente. Dirigida por Franklin (“Devil in the Blue Dress) y con un reparto excepcional: Luke Ganalon (Antonio), Miriam Colon (Ultima), Dolores Heredia, Benito Martínez y muchos otros compañeros talentosísimos hicieron de esta película algo mágico, tiene una narrativa visual impresionante.
Cuéntanos un poco de tu personaje en esta película.
Interpreto a Narciso, un personaje contrastante, es el borracho del pueblo, tiene una fachada ruda y grosera pero por otra parte, es protector de la familia de Antonio y de la curandera llamada Ultima. Él ama la justicia, sabe del mundo espiritual y entiende mucho del alma humana.
La adaptación no varió mucho entonces.
No, es grandioso reconocer en las escenas párrafos y textos completos de la obra original de Anaya. Esos cuestionamientos de religión y creencias de la novela, se aborda perfectamente en la cinta.
Hablando de reconocimiento… ¿Reconoces algo de aquel Joaquín recién llegado a la Cd. De México hace más de 20 años, a este Joaquín protagonista de filmes y proyectos exitosos?
Totalmente, sigo siendo el mismo, un poco más gordito y canoso pero el mismo, sigo divirtiéndome de la misma manera, sigo comprando libros, soy yo. Esto de la actuación es una profesión que elegí, no es que haya cambiado de vida.
¿Y el éxito?
El éxito es un adjetivo hecho por los medios, al menos yo me siento afortunado de hacer algo que me gusta, que me llena. Para mi actuar es un privilegio; el poder usar tu imaginación y transmitir por medio de tu cuerpo, gestos y movimientos los sentimientos que un personaje necesita expresar se ha convertido en algo necesario en mi vida.
¿Crees que todo mundo puede actuar?
Es como si me preguntaras si todos pueden hacer poesía, pueden entrevistar, bailar o cantar, todo cambia cuando le otorgamos cierto grado de complejidad. Te preparas y te enfocas en lo que quieres y como lo quieres lograr. No es dejar de tenerle miedo a hacer el ridículo, es vencer el ridículo. Es convertir tu profesión en tu fuerza motriz.
Haz trabajado con distinguidos directores entre ellos Luis Estrada, Carlos Carrera y por su puesto a Oliver Stone, en producciones de un nivel internacional (Savages, 007: Quantum of Solace, Salvando al Soldado Pérez entre otras) ¿Cuál es la diferencia entre trabajar en esas producciones y las realizadas en enteramente en México?
Obviamente existen diferencias en cuanto a producción y realización, pero en lo que se refiere a actuar, te repito, esto es una profesión, recién se terminó de grabar un proyecto con Johnny Depp (El llanero Solitario) y me quedo con la impresión de que fui a hacer lo que me corresponde hace. Cosío no fue e interactuó con Depp, fue mi personaje, yo hice lo me apasiona hacer.
Eres un actor que asume su personajes, es por eso tal vez que te llegamos a identificar por un Mascarita (Matando Cabos), un Cochiloco (El Infierno), te molesta que te identifiquen por uno solo de tus personajes?
Para nada, es una referencia de que tu trabajo fue bien recibido, que tu intensión fue entendida y que explicaste bien a tu personaje.
¿Cómo percibes el cine Mexicano?
En un muy buen momento, pujante y arrojando resultados dignos de cualquier cine a nivel mundial. Un cine inteligente, con identidad y que cada vez tiene más apoyo de la sociedad que eso es primordial, que nos apoyemos. Hay problemas por resolver, políticas culturales que no están bien establecidas y de más asuntos burócratas pero vamos por buen camino, cada filme es un paso.
¿Y de tus planes a futuro? ¿Qué viene para Joaquín?
Pues primero que nada, la bendición de ser padre en 5 o 6 días máximo, imagínate como me siento, ¡No puedo pedir más! esto me tiene inspirado y feliz. Sigo con mis escritos de poesía que por cierto hace poco estuve en Chihuahua presentando el último de mis tres libros: “Bala por mí el cordero que me olvida” sigo buscando puestas de teatro y acudiendo a festivales y proyectos ciudadanos, ósea que ¡Ocupado seguro estaré!
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Este hombre pasó de ser espectador de Jiménez Cacho y Damián Alcázar a ser su compañero de rodaje, de aventurarse a estudiar actuación a compartir escena con Daniel Craig y Johnny Depp. Dice que es el mismo, eso habla de su compromiso con su profesión. Dice que no es exitoso pero si afortunado. Creo que Joaquín aún no se ha dado cuenta que con su trabajo, su entrega, su talento y profesionalismo; es inspiración, es ejemplo de que lo único que nos separa de realizar nuestros sueños y metas, es simplemente ponernos en acción para realizarlos, al fin y al cabo son solo nuestros, de nadie más.
TEXTO: Björzh Znchz
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