Texto: Rafael A. Revilla Romero
Foto: Diego Alfredo Lucero
Leire Urbeltz es una artista española originaria de Pamplona que reside actualmente en Ciudad Juárez haciendo una residencia en el Centro Cultural Paso del Norte, donde se encuentra terminando su proyecto Sixties Women Magical Mistery Tour, en el que ilustra a mujeres clave en la contracultura musical de los años sesenta. Definitivamente el color es parte esencial del trabajo de Leire, sus colores psicodélicos se mezclan y contrastan con sus trazos amplios, en donde se plasman íconos de la música y el cine como Nico, Yoko Ono, Janis Joplin, Etta James y María Félix, entre otras.
¿Cuál es tu nombre completo?
Leire Urbeltz Munuce.
¿De dónde eres, Leire?
Soy de Pamplona, es una pequeña ciudad al norte de España.
Todo mundo conoce Pamplona, tú sabes, los toros, etcétera.
Lo sé, yo soy vegetariana y me gusta proteger a los animales todo lo que puedo (risas).
Yo estuve hace unos años en Bilbao, me encantó la ciudad.
Bilbao es genial, yo estudié allí durante 7 años.
La gente tiene un estigma de la región, como la tenemos en el norte de nuestro país, de ser más hoscos, pero nada qué ver, son súper amables, iba mucho a un bar punk ahí en el casco antiguo.
Qué bien y tienes razón, hay veces que los medios de comunicación sólo extienden noticias de una realidad sesgada.
¿Cómo llegaste a Ciudad Juárez, Leire? ¿Cuál es tu historia?
Vine a Estados Unidos con una ayuda para la creación en artes plásticas del Gobierno de Navarra, redacté un proyecto para ilustrar a las mujeres en la contracultura musical de los años sesenta. Quise visitar las ciudades más emblemáticas de la historia del Rock and Roll. Visité New York, Nashville, New Orleans, Austin, L.A. y San Francisco. Después fui rebelde y no agarré el vuelo de vuelta a casa. Quise seguir viajando y desarrollando mi proyecto. Llegué a Ciudad Juárez porque un amigo con el que pinto murales organiza un festival de arte urbano en Pamplona e invitó un año a Arturo Damasco. Me aconsejó que me pusiera en contacto con él.
¿Cómo se llama el proyecto?
El proyecto se llama: Sixties Women Magical Mistery Tour.
¿El proyecto está terminado e ilustrado?
Pronto, ahora se ha expandido, ya que gracias a Daniel Martínez conseguimos una residencia en el Centro Cultural Paso del Norte. Ahí he estado dibujado a las mujeres de los sesenta del área fronteriza. El proyecto ya está muy avanzado pero todavía me faltan algunas figuras clave para entender la labor de las mujeres en la música de la época.
En una ciudad como Juárez, que tiene el estigma de la violencia tan latente, ¿cómo percibías tú la ciudad y ahora cómo es tu visión de la misma?
Pensé que podía ser muy estimulante para la creación y así lo pienso ahora también. He escuchado historias aquí que me han dado rabia y miedo. Que me parecen muy injustas. Y a su vez he conocido a las que probablemente sean las personas más fuertes y valientes que he conocido nunca. Creo que la gente joven se está esforzando mucho para darle una vuelta a esa imagen de la ciudad y eso es maravilloso y admirable.
Viniendo de la región vasca de España, que sufrió en alguna medida violencia de algún tipo, ¿sientes que tu obra tiene alguna carga emocional y alguna empatía por lo que pasa en la ciudad?
Tengo algunas ideas que me gustaría desarrollar sobre el contexto específico de Ciudad Juárez. En este proyecto creo que sí es importante el visibilizar a mujeres que fueron referentes en la cultura de una época anterior a que las cosas se pusieran feas aquí. He dibujado a la Baby Bátiz, Julissa o Blanquita Estrada entre otras. Mujeres rockeras que se atrevieron entonces a dar la voz cantante. Pienso que es importante reforzar en lo positivo ahora, más que señalar lo negativo. Desafortunadamente a Europa llegan malas noticias de Juárez. Es el momento de empezar a darle la vuelta a eso, creo yo. Esta gente se lo merece. Hay gente muy amorosa y buena.
Así es, raramente se menciona algo positivo en referencia, yo siento que ya es un estigma, aún existen casos y seguirá habiendo pero es por una mezcla de factores como mal gobierno, población flotante, drogas, etcétera. pero hay gente que quiere cambiar eso.
Creo que cuento con la suerte de haber llegado hasta esa gente.
Vine a Estados Unidos con una ayuda para la creación en artes plásticas del Gobierno de Navarra, redacté un proyecto para ilustrar a las mujeres en la contracultura musical de los años sesenta. Quise visitar las ciudades más emblemáticas de la historia del Rock and Roll. Visité New York, Nashville, New Orleans, Austin, L.A. y San Francisco. Después fui rebelde y no agarré el vuelo de vuelta a casa. Quise seguir viajando y desarrollando mi proyecto en Ciudad Juárez.
¿Tu obra está más enfocada a un lado feminista o simplemente en realzar lo positivo, como mencionas, más que enfocarse en lo negativo que se ve en la prensa (no sé si feminista es la palabra adecuada)?
A mí no me gustan las etiquetas. Supongo que hablo de las mujeres porque es una manera de conocerme a mí misma también, con todo mi sistema emocional y todas las convicciones sociales aprendidas contras las que tengo que luchar a veces.
¿Qué te ha llamado más la atención de Ciudad Juárez?
El humor (risas), La fuerza de la gente y sus ganas de hacer cosas. Y la mezcla de culturas, la frontera como un elemento metafórico de separación y unión.
Me gusta esa metáfora.
He estado leyendo un libro sobre el rock de la frontera de los sesenta y setenta que me regalaron en el centro cultural. El libro se llama La Cicatriz. Eso es exactamente lo que me parece la frontera. Una cicatriz. Separada por una valla y unida por las personas que cruzan.
Viniendo de España donde las fronteras hacia otros países también son muy controladas y agresivas, ¿cuál es tu percepción de la nuestra?
En España también hay problemas fronterizos, sobre todo en la frontera con África donde se viven verdaderos dramas. Lo que pasa es que la prensa quizás no lo hace tan visible. Política internacional, supongo. Hay que dar una buena imagen de Europa. También hay otros conflictos donde no se respetan diferentes sensibilidades en relación a la pertenencia en los lugares.
En cuanto a México con Estados Unidos, yo misma tengo que lidiar con los permisos para estar en un territorio o en el otro. Pero lo vivo desde la oportunidad, el conocimiento y el enriquecimiento cultural. Aunque la verdad es que los resultados de las últimas elecciones en U.S.A. son inquietantes.
¿Qué sigue para ti?
Terminar el proyecto que mencionaba antes y ahorita vamos a pintar Arturo Damasco y yo un mural en la ciudad.
Qué bien, a Arturo (artista que pinto el mural de Juan Gabriel) lo sacamos en Fusion hace un rato, su entrevista fue muy gustada por los lectores.
¡Qué bien, espero la mía sea igual de gustada!
Verás que sí, gracias por todo, Leire.
Gracias a ti, Rafael.
