Texto: Fabyio Villegas
Foto: Alberto Orozco Ahumada
“El cuerpo humano está constituido por el mismo sistema
planetario que lo rodea.
Cada planeta tiene un propósito, un mensaje,
una advertencia o bien una señal para nosotros los individuos. “
Así describe Héctor Rodríguez “TOROMANCIA”, su obra más reciente en la que muestra su trabajo de los últimos dos años consecutivos; así como su evolución y pininos como artista. Sus piezas se expusieron el pasado 28 de Noviembre en una galería independiente en el centro de la capital de Chihuahua. El artista utiliza óleo sobre tela, más estambre para plasmar en playeras, distintos fragmentos del cuerpo humano desde una perspectiva centrada más bien en la psicología de los mismos, añadiendo algo de quiromancia e involucrando a los planetas ya que, según cuenta el autor, su significado va de la mano con lo que nuestro cuerpo podría significar.
El artista de 23 años, procedente de la ciudad de Cuauhtémoc, Chihuahua nos abrió las puertas de su galería y nos llevó desde Mercurio hasta Plutón en un viaje cósmico dentro de nosotros mismos.
¿Cuál es tu trayectoria como artista?
Desde muy temprana edad mi mamá y mi tío Trappo, de quien siento que heredé el talento artístico, me adentraron al dibujo y a la pintura. Dibujar animales y mis películas favoritas me gustaba mucho. Como a los 8 años, mi mamá me metió en unas clases de pastel, donde agarré un poco de técnica. Mi infancia se la dediqué al pastel hasta que cumplí los 18 años. Fue en la Citée des Arts en Chambéry, Francia donde pude experimentar con otros materiales, nos daban muchísima libertad para crear.
Visto desde una perspectiva artística, ¿quién es Héctor para ti?
Héctor es un chico de 23, muy delgado y ojeroso que pudiera ser algún personaje con aire de extraviado para una película de Sofía Coppola. Me es muy extraña la pregunta. Creo que es alguien a quien le gusta dibujar sus recuerdos, sus emociones en sí y sus trips, que son importantes para él, porque pueden durar más tiempo del que sólo se puede durar.
Tus piezas tienen muchas variaciones tanto en la técnica como en la temática. ¿Cómo definirías tu trabajo de manera general?
Mi trabajo es algo que refleja momentos muy personales, creo que es muy variado, podría casi llamarle camaleónico porque me gusta usar diferentes materiales, según lo que tengo al alcance o mi estado de humor.
El tema principal de tu obra son las partes del cuerpo. ¿De dónde surge esta temática?
Las partes del cuerpo. La idea surgió como cuando nace un disparate. Quería hacer 10 playeras muy diferentes a las que ya había hecho antes. Había pensado en muchísimas cosas: en personajes, en personas, y en varias cosas más que yo sentía que ni al caso. Fue hasta que le eché un vistazo a una vieja ilustración sobre Voodoo que había hecho en 2013, que consiste en un torso a medias y alfileres con la frase “Taste my body parts”, que recordé que había estudiado lo que significan psicológicamente las partes del cuerpo, y lo junté con lo poco que sé sobre quiromancia y los planetas.
¿Hacia dónde estás dirigiendo tu trabajo? ¿Qué podemos esperar en el futuro?
La exposición es cosa simple, pues nunca se me había dado la idea ni la oportunidad de exponer. Creo que mis piezas no tienen ningún propósito si mi trabajo existiera y nadie lo pudiera ver de cerca. Esa es la intención, darle la vida e importancia que merece cada pedazo de papel que me ha acompañado en este tiempo, pues es parte de lo que soy yo hasta ahora.
Quiero estudiar más técnicas y más materiales, lo que sé y lo que ven es en sí lo que la vida me ha dado, pero creo que es tiempo de aprender nuevas cosas. Me seduce la idea de adentrarme en el arte contemporáneo, es muy abierto y muy variado, hay infinidad de cosas con las que se puede experimentar y las posibilidades son infinitas, pero no quiero perder nunca mi sentido del dibujo.
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