Le Butcherettes | Intensidad Armónica

El sol caía a plomo la tarde del 22 de abril en el escenario Gobi del Coachella Music Fest, el calor era asfixiante, pero el público que se reunió para la actuación de Le Butcherettes tuvo la dosis de energía que necesitaba para prenderse cuando Teri Gender Bender lanzó por los aires su teclado Casio, que momento antes le había causado una mala jugada.

Le Burcherettes, que vienen al Neon Desert Fest, tuvieron en Indio California un par de actuaciones memorables, y que serán recordadas por mucho tiempo por la explosividad armónica de una artista que no se detiene con tal de identificarse con su público por medio de sus letras y de su música.

Teri Gender Bender, el alter ego de la tapatía Teresa Suárez, camina sobre algodones al no estar en el escenario. Su andar es frágil como el de una primera bailarina que no descansa el talón en el piso, en una muestra de dulzura e inocencia que contrasta rotundamente cuando se planta con firmeza en un escenario.

La tranquilidad que refleja Teresa es sólo el presagio de la tormenta musical que Teri trae consigo para posarse sobre El Paso.

Superada la prueba de sus dos presentaciones en Indio, California, Le Butcherettes toman el reto de enfrentar al público binacional fronterizo, que a decir de la lideresa del grupo puede ser más exigente que el californiano.

“La verdad no me sentía nerviosa por tocar en Coachella, estaba emocionada por la energía del público, por tocar bajo el sol y en medio del desierto; muy al contrario me sentía relajada ya que para mí el público más exigente es el de México”, sostuvo la cantante/compositora nacida en Denver, pero criada en Guadalajara.

“En verdad me da más miedo tocar en un público como el de Guadalajara, ahí está el público más difícil con el que me ha tocado estar, pues son más honestos y les vale, simplemente no te pelan o de vez en cuando te tiran piedritas si no le gustas”, afirmó.

La exigencia del público es inversamente proporcional a la que la artista entrevistada se imprime, y quien ahora abre su mente al recordar una imagen muy clara de los alcances del “respetable”.

“A unos punks no les gustó lo que vieron en un grupo, y uno de ellos se cagó en la mano y se la aventó al bajista, pero aunque este es un caso muy extremo en verdad nunca he visto algo así en otros lados”, dijo la voz de Le Butcherettes, quienes después de cumplir en el Neon Desert Music Fest de El Paso se enfilará al Do Division Street Festival en el Wicker Park de Chicago.

Ataviada con su inseparable delantal ensangrentado, en memoria de las Muertas de Juárez, Teri Gender Bender ha logrado ganar espacios tan cotizados como el Coachella Music Fest gracias a la energía que despliega en escena junto a la baterista Lia Brasswell y al bajista Omar Rodríguez-López (Mars Volta, At the Drive-In), quien es el productor de “Sin Sin Sin”, el segundo material discográfico de Le Butcherettes y que salió a la venta en Mayo pasado bajo el sello Sargent House.

Aunque su material es mayoritariamente en inglés, Teri siempre ha mostrado un nexo inquebrantable con México y su gente, de ahí su postura ante los estereotipos, y un férreo compromiso con la creatividad sin cortapisas.

“Mi trabajo tiene mucho que ver con la energía nerviosa, pues al ensayar y en el escenario me siento expuesta en la vida real. Ahí los nervios te comen por dentro, pero esta es mi forma de tratar de deshacerme de esa energía, es como cuando estás tratando de deshacer un nudo, pero lo que ven soy yo, la real, no soy falsa en ningún momento, ninguno de estos momentos es una ilusión”, dijo Teri al enfocar su mirada a sus recuerdos.

Gender Bender mantiene su estilo retador, pero en su desarrollo artístico aún tiene mucho qué decir a su público.

“La energía de la gente es muy importante, uno se alimenta de la gente, y el secreto que tengo para mantenerme vigente es ser lo más honesta en lo que hago y lo que puedo dar, en realidad no me gustaría quedarme atorada en el pasado, y sigo en la búsqueda para descubrir el siguiente paso en mi carrera”, sostuvo.

“Desde los 17 años me puse el mandil, pero creo que quizá esté cerca el momento de colgarlo, de explorar otras manifestaciones de arte”, dijo Suárez, quien está cerca de explorar su vena histriónica en mancuerna con Rodríguez-López.

“De la nada Omar me dijo que está escribiendo un guión y que le gustaría darme una parte, lo cual me parece muy buena idea, la película se llamará “Niño de Esperanza”, sería un reto increíble”, dijo la artista completa que seguirá deshaciendo ese nudo energético y creativo en comunión con su público, ahora en el Neon Desert Music Fest 2012.

www.lebutcherettes.net

TXT: Roberto Carrillo Arteaga

PHOTOS: Sargent House